La protección contra el fuego es uno de los aspectos relativos a la seguridad más importantes. El fuego puede tener consecuencias dramáticas; el fuego mata.
Más de 5.00 personas mueren cada año por causa de los incendios en la Unión Europea. Estas muertes son mayoritariamente consecuencia de la inhalación de gases tóxicos (humos) y no por quemaduras. La causa es, en ocasiones, la presencia de aislamientos combustibles y potencialmente tóxicos como los aislamientos plásticos.
La lana de roca ROCKWOOL no contribuye al desarrollo del incendio. Es un producto mineral, no orgánico e incombustible (A1) y no genera gases ni humos tóxicos (F0).
La lana de roca ROCKWOOL no se funde hasta temperaturas superiores a los 1.000ºC y conserva sus prestaciones mecánicas frente a altas temperaturas. Es termoestable y contribuye a la resistencia frente al fuego de los sistemas constructivos.
La protección contra incendios es una necesidad que no puede ser olvidada o despreciada. La reglamentación aplicable es extensa y compleja, y depende del grado de riesgo de la actividad o del local, de la altura de evacuación y del número de usuarios del edificio.
Fuente: www.rockwool.es
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